martes, 15 de mayo de 2012

Comunibiología: Neurociencia para entender cómo nos comunicamos

Constantemente en mis talleres, charlas e interacciones con clientes comento sobre la importancia de la neurociencia para entender un poco más la caja de pandora que representa nuestra identidad. También comento que, aunque pareciera complejo, los científicos encargados de investigar las potencialidades del cerebro humano están dejando atrás el lenguaje críptico que les caracterizaba para difundir de forma más accesible los avances que la neurociencia trae en beneficio de la humanidad.

El mundo de la comunicación no se queda atrás como uno de los principales protagonistas en muchas investigaciones neurocientíficas. ¿Cómo nos comunicamos? ¿Qué factores neuronales hacen que interactuemos de la forma que lo hacemos? ¿Cuál es la química de la comunicación?... los doctores Michael J. Beatty, James C. McCroskey y Kory Floyd han estado estudiando estos fenómenos desde hace más de diez años, contribuyendo a la comprensión de lo que han llamado LA PERSPECTIVA COMUNIBIOLÓGICA (Communibiological Perspective)


La perspectiva comunibiológica propone que la estructura neurobiológica innata, es la responsable de la conducta comunicacional y los procesos asociados (McCroskey & Beatty). Así, existe una gran influencia de la genética para la comunicación humana. El aprendizaje social, del cual se habla en psicología y sociología, como factor primordial en el desarrollo de la personalidad de los individuos, y por ende, en su estilo comunicacional y de relacionamiento, ha de ser revisado y contrastado con estos estudios para determinar si existen otras formas de generar aprendizaje a partir del conocimiento de las funciones cerebrales.

¿Te gusta el tema?... Conversemos.

martes, 8 de mayo de 2012

Generemos conversaciones, construyamos historias (Part III)

Hola amig@s, continuemos conversando sobre comunicación. En esta oportunidad comparto con ustedes la tercera parte de un artículo que publiqué en la revista digital ECO de la Universidad Monteávila... espero que les guste.


Un estudio realizado por The London School of Economics llamado “Advocacy Drives Growth” indicó, entre otros datos de interés que “las compañías con mayor nivel de boca a boca positivo, crecieron más rápido que sus competidores y generaron mayores ventas” (Cesvet y otros, 2009). Esto es solo una demostración del poder que tiene las historias para generar valor de marca. Las experiencias de marca son la materia prima para generar este boca a boca positivo y las conversaciones necesarias para generar valor. La narrativa corporativa comienza, como ya fue mencionado, desde la propia identidad de la organización (o marca corporativa), cuando las conversaciones internas son congruentes y coherentes con la estrategia del negocio, el guión para generar historias exógenas es cuestión de creatividad, visión sistémica y relaciones humanas.



Una vez fortalecida la cultura corporativa, ofreciendo experiencias de marca internas al talento, se podrán establecer las estrategias para identificar, clasificar y atender los stakeholders externos que completarán la gestalt transaccional y la narrativa de marca. Los seres humanos nos encontramos en constantes procesos de co-creación, neurológicamente estamos configurados para continuar relacionando elementos exógenos con nuestros propios procesos identitarios e interpretando lo que afuera sucede con nuestra construcción de la propia realidad. Es por esta razón que las historias de las marcas deben ser invitacionales, que formen parte de esa co-creación de la propia identidad de las personas, que al final, por la dinámica conversacional, se convierte en la co-creación de la identidad de marca que caracteriza los procesos de Branding del siglo XXI.


Ofrecer experiencias de marca inolvidables no necesariamente quiere decir montar parodias corporativas costosas ni tendenciosas, típicas de la génesis del Below the Line (eventos, conciertos, grandes espectáculos de marca). Las verdaderas experiencias de marca son sutiles, y magníficas en sus efectos y resultados. Representan la entrega de la promesa de marca en el trato al talento humano por parte de los niveles supervisorios y gerenciales; se reflejan en la motivación por ofrecer calidad de servicio; se materializan en la relación de confianza que los públicos expresan a través de palabras y conductas favorables sobre la marca; son pruebas irrefutables de fidelidad y respeto hacia las personas; son elementos reputacionales intachables de comportamiento ético y de cumplimiento de leyes; las verdaderas experiencias de marca son congruencia entre el sentir, pensar y actuar corporativo.


Marc Gobé (2002) expone que las marcas emocionales comparten un set de valores comunes que las elevan a un codiciado estatus. Los rasgos que las marcas emocionales comparten, según el autor y que resumen las bases para generar conversaciones y narrativas estratégicas son: 1) una cultura corporativa que se enfoca, por sobre todas las cosas, en la gente, tanto dentro de la organización como en su entorno; 2) un estilo comunicacional y filosofía que sean diferenciadoras. Esto solo se logra a través de la congruencia entre la identidad y la comunicación de la identidad; 3) un gancho emocional que entregue la promesa de marca, o en otras palabras, una propuesta de valor, historias que refuercen el compromiso que la marca tiene con sus stakeholders. Así se logran comunicaciones a través de conversaciones.


El carácter lingüístico de las conversaciones es lo que nos diferencia de cualquier otra forma de vida, es lo que nos hace humanos. Las organizaciones son fuente constante de actos lingüísticos que tienen diversos efectos sobre la sociedad, representan una de las formas de socialización concentrada más importantes en la evolución del ser humano y fungen como laboratorio comunicacional para la formación de los constructos teóricos que fundamentan las leyes transaccionales que ejercemos en los dominios relacionales. En definitiva, reconocer la importancia de las conversaciones, e  incluir en los planes de comunicación estratégica tácticas para desarrollarlas, abrirá caminos  hacia la generación de relaciones significativas entre las marcas y sus stakeholders, relaciones entrelazadas por historias comunes, narrativas sustentadas por la experiencias mutuas que son rasgos identitarios legítimos e inigualables por competidor alguno.

CONVERSEMOS...